En enero. No demasiado habitual, pero elegante. Muy elegante. Los chaqués, los tocados y el estilo inundaron el Real Club Marítimo del Abra... Y nosotras pusimos nuestro pequeño granito de arena en esta boda invernal.
Los novios eligieron el granate como color conductor de la boda, y les animamos a introducir un suave estampado invernal con hojas y frutos del bosque propios de la época. Así surgió un seating plan sobrio pero delicado, decorado con mucho verde. Y es que en enero, flores, hay pocas, y hay que ser coherente!!
Un plano de mesas para que nadie se perdiera buscando su asiento...
Muchos detalles sencillos y mucho, mucho verde...
El libro de firmas también formaba parte de esa combinación y, aunque no estuviera en el banquete, los novios también encargaron su álbum de fotos con caja con el mismo motivo. Una forma de recordarlo todo...
Los meseros iban clavados en bolas de hiedra y margaritas a diferentes alturas, y daban un toque más desenfadado a las mesas que los números clásicos en tarjetones...
...Además de crear un conjunto de lo más original!
El último detalle, las minutas que remataban el conjunto sobre cada plato.
Clásica, pero con un puntito desenfadado. Así fue esta boda de invierno.
Fotografía Inma Fiuza