Si de verdad las bodas que se publican en las revistas de novias, las de canto gordo, son reales, van a volver a ver estas fotos publicadas. Ana y Mario no querían una boda convencional, de hecho, lo único que fue tradicional es que ella iba vestida de blanco.
Primera reunión con ellos. La elección: Palacio de Zubieta, en Lekeitio,....estrenaban y estrenábamos ubicación, solo bodas familiares habían pasado por él . No había referencias. Cosquillas en el estómago, reto a la vista. Imponía el lugar y los espacios tan grandes con los que cuenta.
Y nos pusimos al Jaleo...junto con ellos decidimos que la decoración, tanto de exteriores como de los interiores de la carpa, debía ser blanca y muy muy verde, que fuese liviana y acompañase, sin estropear ni recargar un sitio tan especial.
Las mesas, alargadas, las decoramos con largos caminos de diferentes tipos de flor blanca y velas. Muchísimas velas.
Y mas velas en el exterior. Los invitados debían poder disfrutar de los espacios cuando se hiciera de noche.
Una gran boda. Prueba superada. Y si se me permite #laperapirulera